viernes, 7 de enero de 2011

EDUCADOS PARA LA ETERNIDAD

En la práctica totalidad de las religiones y las filosofías antiguas, se puede apreciar una búsqueda de lo trascendente una búsqueda de algo más allá del presente, más allá de las situaciones actuales, como si la única posibilidad de sentirse integrado con esa parte que el ser humano siente que es eterna estuviese en un lugar lejano, a lo largo de mi vida he conocido muchos tipos de filosofías y religiones, he comprobado cómo se educa sobre un concepto que suele darse siempre por hecho, el concepto de que la verdad la libertad y la felicidad se encuentran en un lugar alejado de uno mismo, es cierto que mediante la meditación se pretende encontrar la libertad y la unión con el ser trascendente, pero no deja de ser cierto para muchas religiones orientales, que el ciclo de vida y muerte, de muerte y renacimiento, tiene mucha importancia, con ello estamos de nuevo proyectandonos hacía un futuro indeterminado, un futuro en el que encontraremos la libertad la libertad que no se encuentra aquí está en otro lugar, algo que he sentido y que a la vista de esto parece un poco fuera de lugar es la felicidad de no desear trascender, la felicidad de convertirme en un soplo de energía, para mí la unión trascendente se limita a una disolución y transformación en una brisa de aire, y si es de uno de los caminos que transitó o he transitado por la naturaleza pues entonces perfecto, me sobra la resurrección, me sobra la reencarnación, y me sobra la ambición de conseguir convertirme en un ser iluminado, sólo deseo ser una brisa de aire en un camino tan hermoso como los que he encontrado en mi vida, no me interesa la educación para la eternidad.

Francisco Europa

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